Diseño que enmarca el paisaje
Este proyecto se define por la interacción entre dos volúmenes bien diferenciados: uno destinado a los espacios comunes y otro a las áreas privadas. La principal premisa del cliente era aprovechar al máximo las vistas al mar, dado que el terreno se encuentra a poquitos pasos de la costa.
Para lograrlo, rotamos el volumen principal en relación con el otro, generando una composición dinámica que enmarca el paisaje y potencia la conexión entre interior y exterior.
Se trata de una casa con 3 dormitorios, uno de ellos con baño en suite, y con la cocina y el estar integrados, favoreciendo la amplitud y la vida en común.